Por Cora Onetti
Rinitis alérgica
La rinitis es una enfermedad inflamatoria de la mucosa de la nariz desencadenada por diferentes agentes.
Sabemos que no todas las rinitis son de causa alérgica, pero nos vamos a enfocar en la rinitis alérgica que es uno de los motivos por el que más nos consultan a los alergólogos.
Esta enfermedad es a menudo subdiagnosticada, dado que puede presentarse de forma leve e intermitente sin provocar demasiadas molestias al paciente y resolviéndose temporalmente con antihistamínicos orales generalmente autoadministrados.
Sin embargo, muchas veces el paciente refiere sentirse muy molesto ya que los síntomas son severos y persistentes: manifiesta obstrucción de las fosas nasales (la mayor parte de las veces de manera alternada), secreción nasal o rinorrea líquida, acuosa que puede ser profusa y necesitar del uso de muchos pañuelos por día, accesos de estornudos (“¡no puedo parar!”) generalmente a la mañana al levantarse y prurito o picazón de la nariz, de los ojos (que además lagrimean), del paladar, oídos y/o faringe. Estos síntomas le provocan al paciente gran malestar, afectando su concentración, la vida social, escolar y laboral, sus horas de sueño, o sea alterando su calidad de vida de manera significativa.
Los llamados alérgenos a los que el paciente alérgico se sensibiliza son los responsables de desencadenar todos estos síntomas: los ácaros del polvo doméstico, caspa de animales como las mascotas, pólenes y esporas de hongos ambientales son los más frecuentes.
El médico alergólogo es el indicado para el estudio y el tratamiento específico de esta enfermedad de alta prevalencia que en nuestro país afecta a aproximadamente el 20% de las personas.