Por Mirna Biglione
Inmunoterapia en alergia
La inmunoterapia es un tratamiento que se utiliza para modular el sistema inmunológico para combatir enfermedades alérgicas.
El sistema inmune está compuesto por células, proteínas como los anticuerpos, y sustancias encargadas de defendernos de agresiones y patógenos y lograr un equilibrio para mantenernos sanos.
Las personas alérgicas producen o liberan sustancias (citoquinas) o proteínas como anticuerpos (llamada Inmunoglobulina E) de manera exagerada.
En el caso de las alergias, la inmunoterapia tiene como objetivo reducir la reacción del sistema inmunológico a los alérgenos específicos que causan los síntomas alérgicos en un individuo. La inmunoterapia para alergias puede ser efectiva para aliviar los síntomas de varias condiciones alérgicas, como la rinitis, alergias a insectos, el asma, o reacciones de la piel.
Antes de iniciar con el tratamiento debemos conocer a que alérgeno del medio ambiente el individuo es alérgico, para lo cual se realizan pruebas para determinarlo (análisis de sangre, pruebas en la piel). Es importante tener en cuenta que la inmunoterapia puede tener efectos secundarios en un mínimo porcentaje de personas. El médico controlará los mismos ya que en general son leves y evaluará si, la inmunoterapia es adecuada o no para cada paciente.
El tratamiento debe ser prolongado para lograr modular, cambiar el rumbo del sistema inmune que lleva años respondiendo de manera exagerada a un alérgeno. El objetivo del tratamiento es incrementar la tolerancia del organismo al alérgeno específico al cual reacciona mediante concentraciones crecientes de pequeños componentes relacionado al mismo alérgeno. La administración constante y regular hará que el tratamiento sea efectivo junto a otras medidas ambientales para disminuir la exposición.
Hay distintos tipos de vía de administración, inyectable, oral, sublingual. Cada una tiene sus ventajas y desventajas, y muchas veces es el paciente en conjunto con su médico quien elige cual utilizar.
Es esencial consultar con un médico especialista en alergias para determinar si la inmunoterapia es necesaria. En un pequeño porcentaje existen enfermedades con síntomas similares que no son de causa alérgica.
¿Que son los biológicos en alergia?
Los biológicos en alergia son un tipo de medicamento que utiliza compuestos biológicos, como proteínas monoclonales o anticuerpos, para tratar enfermedades alérgicas.
Estos medicamentos están diseñados para dirigirse a componentes específicos del sistema inmunológico que contribuyen a las reacciones alérgicas. Pueden bloquear sustancias (citoquinas) o proteínas como anticuerpos (llamada Inmunoglobulina E) que se producen y liberan de manera exagerada en las alergias.
Algunos ejemplos de biológicos utilizados en el tratamiento de enfermedades alérgicas son:
- Omalizumab: utilizado para tratar la rinitis alérgica, pólipos nasales, urticaria crónica y el asma alérgico. Se une a la Inmunoglobulina E (un anticuerpo que se encuentra elevado en enfermedades alérgicas) y bloquea su acción.
- Mepolizumab: utilizado para tratar la eosinofilia (aumento de eosinófilos, células implicadas en el asma alérgico). Disminuye la producción de eosinófilos.
- Benralizumab: utilizado para tratar el asma alérgico.
- Dupilumab: Utilizado para tratar la dermatitis atópica (enfermedad alérgica de la piel) y el asma alérgico.
Estos medicamentos pueden ser administrados por vía subcutánea o intravenosa y suelen ser utilizados en pacientes con enfermedades alérgicas graves o que no responden a otros tratamientos, como la inmunoterapia u otras drogas.
Es importante tener en cuenta que los biológicos pueden tener efectos secundarios y no son adecuados para todos los pacientes. Sin embargo, son un gran avance como tratamiento y es esencial consultar con un médico especialista en alergias para determinar si los biológicos son la mejor opción de tratamiento.